En los últimos días decidí
hacerlo con mi pareja, en verdad yo tengo experiencia, el no tenía antes de mí,
lo habíamos hecho otras veces y nunca habíamos tenido problemas, ambos lo
disfrutamos, nos sentimos muy a gusto y nos complementamos bien (a pesar de lo
que publique en la entrada anterior), cual es el dilema se preguntaran, bueno, tuvimos
un problema con el preservativo y entramos en un estado de pánico ya que existía
la posibilidad de embarazo.
Hoy tome por primera vez en mi
vida la píldora del día después, fue wow, eran dos y debía tomarlas con cuatro
horas de diferencia, fui a su casa, hacía mucho calor así que andaba con short,
zapatillas bajas y una polera que era algo ajustada, le pedí una camiseta suya,
él es enorme y yo soy bajita y mucho más fina (el limbo entre gorda y flaca) así
que me quedaba como vestido, me siento muy cómoda con su ropa, me hace sentir
tan querida, tan acompañada; ya cuando me sentía cómoda el me levanto me abrazo
y me beso en la frente sin soltarme, me preparo un tazón con leche caliente y
hierva Melissa para que lograra calmarme y dormir un poco pues con todos los
nervios anoche no logre pegar pestaña, luego de esto subimos nos tendimos en la
cama pusimos una película (Love, Rosie) y me tendió la pastilla con un vaso de
agua, ingerí la primera, estaba sentada como indio en la cama con su camiseta
gigante y el sentado a mi lado no dejaba de mirarme y abrazarme, me acariciaba
el pelo y sin decir palabras sentía que estaba ahí conmigo, más que tenerlo al
lado era esa sensación de “estaré contigo
en las buenas y en las malas, lo juro”, me dijo:
-Amor, ahora deber descansar
comenzaras a sentirte mal, tendrás nauseas, ganas de vomitar, dolor de cabeza y
otras sensaciones así que dime cualquier cosa, yo me quedare despierto mientras
duermes para cuidarte.
Le respondí que no podía dormir,
pero aun así me tendió el tazón con leche y puso inicio a la película, termine
el cálido sabor que había en esa taza que me transporto a un bosque solo con su
olor, me acurruque a su lado y comenzó todo, me dolía mucho el estómago,
comenzaron las náuseas y no podía dejar de moverme, le dije que quería vomitar,
se sentó a mi lado y me dijo que no podía, sino no funcionaria, me hizo cariño
en el vientre y en la espalda. Paso este dolor y al rato comenzó el de cabeza,
era horrible, peor que la resaca, solo quería que parara, sentía presión en la
cabeza, me sentía fatal, cerro las cortinas y la puerta, bajo el volumen, me
acomodo y coloco mi cabeza en su hombro y estuvo abrazándome hasta que me
calmara lo que vino a suceder cuando ya habían transcurrido las 4 horas.
La segunda pastilla no fue tan
horrible, solo un leve dolor de cabeza pero 100% aguantable, me abrazo y logro sacarme un montón de sonrisas, me hizo reír y me lleno de animo, estábamos conversando en ese momento fue una experiencia
sufrida y nos comprometimos a cuidarnos mucho más de lo que ya lo hacemos,
tomar más precauciones, pero su capacidad de hacerme feliz en esos momentos, de ser una fortaleza, de ser mi pilar me llena el corazón de alegría.
Lo que puedo rescatar de todo
esto es que me di cuenta que tengo a mi lado a una persona maravillosa, que en
verdad está interesada en que me pasa, es casi la media noche de este día y
suena mi celular, es el, quiere darme las buenas noches y saber cómo me siento,
recomendarme algo para comer y recordarme que me quiere
Muchas gracias por leerme besitos
a todos en sus pecas o sus cachetitos lisos